Es muy fácil abandonarnos para las personas que no tienen sentimientos ni responsabilidad, como han hecho con mis cuatro hermanos y conmigo, que nos han metido en una caja que ataron para que no pudiéramos salir y nos han dejado en la puerta de la protectora nada más quitarnos de mamar, y no seremos la única camada, habrá otra y otra tantas veces como nuestra madre se quede preñada, que serán muchas porque tampoco con ella tienen responsabilidad ni sentimientos. Es nuestra triste historia y la de tantos otros cachorros, a los que antes de nacer ya no nos quieren, responsabilizando a otros de nuestras pequeñas vidas