Muy bueno, dócil, cariñoso, cercano, de muy buen carácter y de buen corazón. Se lleva bien con todos los perrillos y comparte chenil con dos compañeros. Se muestra retraído, como esperando un golpe, pero no huye de nosotros, solo necesita una mano cariñosa para responder enseguida con agradecimiento. Ese miedo que muestra puede que esté justificado por lo mal que lo han tratado antes de llegar al refugio, sin embargo, no guarda rencor, solo se protege mediante su timidez inicial. Pendiente de castración y de analíticas. En su primer encuentro con un gatillo se ha mostrado distante, como algo que es extraño para él, pero lo ha respetado en todo momento.

HISTORIA: Una familia, amiga de la protectora, me recogió en la autovía hacia Córdoba y me vieron tan desamparado que pararon su coche y me recogieron para traerme hasta aquí, donde buscarán una familia para mí, una familia que me quiera como algo suyo, de quien no quieres separarte pase lo que pase.

VÍDEOS:

Cordobés y gatillo

Cordobés y amigos

Cordobés y niñas