Es dulce, cariñosa y muy juguetona. Se ha adaptado muy bien al refugio desde su casa de acogida. Muy lista, sabe perfectamente, tan pequeña, lo que no debe hacer y obedece. HISTORIA: Fui abandonada en una caja de cartón que, aunque la cerraron con esmero, pude romper, aunque no lo suficiente para salir totalmente de ella, así es que no podía hacer otra cosa que lamentarme, así lo hice, y ¡cómo!, porque atraje hasta mí a varias personas que pasaban cerca de allí. Como solo tenía mes y medio, una voluntaria me acogió en su casa para poder alimentarme con biberón. Al crecer y comer sola, me trajo al refugio y me he adaptado muy bien porque tengo muchos amigos con los que jugar pero, aún así, mi ilusión es verte pronto para irme contigo en tus brazos