Cuando llegó estaba asustada y se mostraba un poco retraída y tímida, aunque nos dejó bañarla con total docilidad. Solo una semana después de su llegada, Carina era una perrilla sociable, muy cariñosa y alegre. Tiene un carácter dulce y bondadoso que lo manifiesta tanto con los perrillos como con las voluntarias. Le gusta mucho salir al recreo y jugar con todos los compañeros y comparte chenil con dos perrillos más. Está castrada y pronto tendremos los resultados de sus analíticas. HISTORIA: Me han recogido en la autovía, por donde caminaba con paso cansado y muy desorientada. La chica que paró su coche para rescatarme, vio como me balanceaba entrando en la autovía. Ella vio el peligro que corría y lo desamparada que me encontraba y no dudó un momento en ayudarme. Aquí, en el refugio, al que me trajo, he encontrado un hogar y una familia. Llegué muy asustada y comida de miseria, pero dejé que me bañaran con docilidad. Ya limpia y sin esos horribles picores que los parásitos me producían por todo el cuerpo, caí rendida después de beber y de comer. Ya tengo amigos y me encanta que las voluntarias me mimen y me acaricien. Ahora necesito un hogar lleno de amor y me encantaría que mi historia y mi mirada llegara hasta tu corazón y me dieras un lugar junto a ti.