Muy bueno y muy sociable, cariñoso y dócil. Se ha adaptado al refugio desde el primer día y ha compartido chenil con diferentes perrillos hasta que hemos podido acoplarlo, debido a la falta de espacio. Le gusta jugar con todos sus compañeros en el recreo y acepta con agrado a cualquiera de ellos como compañero. Está pendiente de castración y de analíticas y adora las salchichas.

HISTORIA: La policía me trajo al refugio junto a otro perrillo a altas horas de la noche. Cuando las voluntarias llegaron por la mañana estábamos en el patio y fuimos enseguida a recibirlas. Ambos nos sentíamos como en casa, no extrañamos a las nuevas personas que nos recibían ni a los perrillos que allí estaban y había muchos. Llegamos limpios y bien cuidados, por algún motivo ya no nos quieren y ahora tenemos un nuevo hogar hasta que encuentren dos familias que quieran darnos la oportunidad de tener una vida tranquila y llena de cariño