Muy sociable, buena y cariñosa. Nada más llegar al refugio con la pata fracturada y sin conocernos, fue una perrilla dócil y buena, que dejó al veterinario reconocerla sin un mal gesto a pesar del dolor que sentía. Fue operada de cuatro fracturas en el cúbito y radio y ya ha regresado a la protectora.Permanece sola en un chenil hasta que su pata se recupere.

HISTORIA: Me lanzaron por encima de la valla del refugio con la pata ya fracturada. Ya casi anochecía cuando llegaron las voluntarias que, al verme, me llevaron inmediatamente al veterinario porque mi pata izquierda trasera se movía como un péndulo y desprendía un fuerte olor putrefacto. Habían “vendado” mi pata con cinta de plástico, tan apretada que cortaba la circulación. El veterinario dijo que estaba a punto de engangrenarse, por mi raza y el tipo de fractura está claro que ha sido un cazador sin conciencia quien me abandonó y en esas condiciones la buena atención veterinaria que recibí ha salvado mi pata y mi vida y ahora me recupero en el refugio, mi nuevo hogar. Ahora me llamo VIDA y aquí espero un hogar.