Muy alegre y juguetona, simpática, sociable y muy cariñosa. Le encanta jugar durante el recreo y de vez en cuando se acerca a nosotros para que sepamos lo bien que lo está pasando, nos hace una caricia y corre de nuevo a jugar para, al rato, volver de nuevo a vernos. Si se siente feliz con los compañeros, no lo es menos acercándose a nosotras y recibiendo palabras de cariño por sus visitas. Junto a ella no vas a tener penas, Wanda se encargará de que desaparezcan porque te inundará de afecto y alegría. Se lleva bien con todos los perrillos del refugio y comparte chenil con tres compañeros. Está castrada y tiene sus analíticas al día, es negativa de leishmania, ehrlichia y filaria. Su primer encuentro con un gatillo ha sido bueno. Se ha mostrado inquieta, pero se ha acercado varias veces a conocerlo y su actitud ha sido de respeto hacia él.

HISTORIA: Me trajeron al refugio porque andaba por las calles del pueblo pidiendo caricias a todo el mundo Solo tenía cuatro meses y ya me habían dejado solita. Llegué bastante delgada y es que los cachorros adelgazamos en cuanto pasamos un solo día sin comer. Em cuanto estuve aquí recuperé mi fuerza y mi alegría, ya sabéis que, nosotros, los perrillos pedimos poco, y lo principal que es el cariño lo encontré con creces, sin embargo es muy triste vivir en un chenil, las noches son frías y estamos tantos que apenas podemos recostarnos si no es unos encima de otros. A tu lado siempre estaría feliz, te lo prometo.

VÍDEO: https://1drv.ms/v/s!Ak-ewGbWj-02kQS3Mz0_TmWNRaF9