Llegó al refugio malherido de gravedad y se ha dejado curar día tras día con total docilidad. Ya lo hemos podido liberar del collar isabelino y ha ganado peso. Ahora, más recuperado y precioso, os lo mostramos con la esperanza de que encuentre una familia que le compense, con su cariño, tanto como ha pasado. Se lleva bien con todos los perrillos y comparte chenil con un compañero. Es cariñoso y cercano. Está castrado y es negativo de leishmania, ehrlichia y filaria. En su primer encuentro con un gatillo se ha mostrado tímido pero con buena actitud y respeto hacia él.

HISTORIA: Un chico me vio muy triste y siempre tumbado, se acercó a mí y pudo comprobar que tenía una gran y profunda herida al lado del ano, que sangraba. Fue corriendo a la protectora de animales que, después de comprobar cúal era mi estado, puso denuncia en La Guardia Civil, porque mi dueo no se había ocupado de mí, ni de ninguno de los animales que tiene. La presidenta del Hogar de Asís y La Guardia Civil fueron a recogerme y me llevaron inmediatamente al veterinario. Ahora estoy en el refugio, donde curo mis heridas, pero la denuncia ha sido archivada. Gracias al chico que me vio y a la protectora de animales sigo vivo, si no fuera por ellos, habría muerto y con mucho sufrimiento, porque, en España, la autoridad nos ignora e ignora los malos tratos y el sufrimiento que los hombres nos hacen padecer. Espero encintrar una buena familia que cambie mi suerte, lejos de mi país.

VÍDEOS:

Yackye y gatillo

Yackie en el veterinario

Yackye llega al Refugio