Llegó débil y en los huesos, pero, conforme va cogiendo peso, nos demuestra la gran energía que tiene, le encanta correr y jugar con los compañeros y con nosotros y, como perrillo joven que es, es un poco bruto en sus juegos por la velocidad que coge y la fuerza que tiene, esoecialmente cuando quiere demostrarte su cariño dándoos empujones o mordisqueando nuestras manos. Es noble y bueno con todos y se lleva muy bien con todos los perrillos, aunque no le gustan los perros dominantes y prefiere irse con los juguetones. Comparte chenil son dos compañeros. Está castrado y es negativo de leishmania, ehrlichia y filaria. En su primer encuentro con un gatillo fue bueno, lo saludó con tranquilidad, luego lo miró como algo desconocido para él, le dio un ladrido y lo ignoro.

HISTORIA: Deambulaba por una carretera de sierra cuando un coche paró para observarme. Al verme tan delgado y débil llamó a la protectora de animales y, aunque no pudieron recogerme enseguida porque no había ni un hueco donde pudiera estar, me buscaron una casa de acogida durante unas semanas y ya por fin estoy en el refugio, algo más recuperado de peso y más contento y animoso. Busco una familia de buen corazón que nunca me abandone.

VÍDEO:

Mario y gatillo