Muy bueno, tranquilo, dócil y sociable. Ha pasado su cuarentena en el baño del refugio porque no había espacio para que estuviera solo en un chenil y nunca ha protestado a pesar de que se moría de ganas de salir a jugar con los demás perrillos cuando los oía en el recreo. Ya puede estar junto a los demás y comparte chenil con tres compañeros. Se lleva bien con todos ellos y es muy cariñoso y cercano.

HISTORIA: Después de pasar varios días deambulando al lado del centro de salud, una vecina de aquella zona, que me daba de comer y me ponía agua, llamó a la protectora de animales, donde me trajeron y donde vivo desde ese día. Lo he pasado mal los días que he tenido que estar aislado antes de reunirme con tantos compañeros como hay aquí, pero soy bueno y pacífico y no me he quejado ni una vez. Pasados ya los malos días de mi abandono y ahora junto a mis amigos, me voy sintiendo mejor, menos solo y más protegido. Mi único deseo es que me abras tu corazón y formar junto a ti una familia.