Muy tranquila, dócil, muy buena con todos. Tímida al principio porque, como ya sabéis todos, la vida de los galgos y podencos en España es muy dura. Solo reciben gritos y golpes y llevan el miedo adherido a su piel. Con el paso de lso días y nuestro cariño, Janis se va tranquilizando y ya nos busca para que le digamos lo guapa que es, Se lleva bien con todos y comparte chenil con otro perrillo grande .Está castrada y es negativa de leishmania, ehrlichiai y filaria. No puede estar con gatos. 

HISTORIA: Llegué al refugio con mi cuerpo magullado, me faltaban rodales de pelo y mi mirada era triste y llena de ansiedad. Me llevaron al veterinario, que analizó las calvas de mi cuerpo y me hicieron analíticas. Todos los resultados fueron negativos y el veterinario dijo que solo tenía miseria. Me bañaron, comí un buen plato de pienso y bebí todo cuanto quise. También me pusieron una cama, ¡yo nunca había visto una cama que te aisla del frío suelo!, caí rendida y dormí toda la noche. Desde ese día no he vuelto a oir un grito ni nadie me ha golpeado, todo lo contrario, y cada día tengo más ganas de caricias. Es que el cariño lo cambia todo y yo nunca tuve tanto como ahora. Solo tendré más cuando tú me quieras a tu lado.